Cronofotografía

POR FELIPE BAEZA /

El presente texto es una reseña sobre los primeros representantes de un periodo espontáneamente mixto, entre esfuerzos artísticos y científicos por entender el movimiento y las nociones temporales que sientan las bases de la comprensión de la imagen fotográfica contemporánea y su paulatino decantar en la aparición de la cinematografía y la narración audiovisual. Al mismo tiempo, pretende potenciar la relevancia de la Cronofotografía no solo como el paso previo al Cine, sino además validarla como un fin en sí misma, apoyándose especialmente en la descripción de hechos según documentos históricos y material audiovisual, trasladando al lector la posibilidad de interpretar y redescubrir a los pioneros de un lenguaje.

Una de las primeras iniciativas en esta área procede del campo de la astronomía. Es a partir de las investigaciones del científico Jules Janssen (1824-1907), quién en el año 1874, a través de la invención de un Revolver Fotográfico, permite clarificar el desplazamiento del planeta Venus frente al sol en un escenario coincidente de las órbitas planetarias, el cual se da un par de veces cada siglo (la próxima ocasión será el año 2117). La utilidad de la observación del desplazamiento de Venus recortado como una silueta delante del sol reside en la posibilidad de calcular, mediante la triangulación y comparación matemática de datos, la distancia entre el sol y el planeta Tierra, lo que se conoce como unidad astronómica. Este, a su vez incide en la posibilidad de conocer el tamaño de nuestro sistema planetario. Al día de hoy dicha incógnita está resuelta por medios vinculados a tecnologías de radar y al rebote de señales enviadas desde la Tierra a la Luna y a los otros planetas del sistema solar.

El revolver de Janssen aparece como una apuesta científica necesaria para la resolución de un problema que la normal coordinación ojo-mano era incapaz de clarificar. El detalle de su funcionamiento implica la relación de discos perforados que obturan y capturan las distintas fases de un movimiento a intervalos regulares. Para el experimento con Venus se tomaron 48 imágenes en una misma placa circular durante un tiempo total de 72 segundos.

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1 Ilustración sobre el experimento de Jules Janssen y su Fusil Fotográfico

 

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2 Daguerrotipo en disco que capta el desplazamiento de Venus a través del experimento de Jules Janssen

 

 

No está demás decir que los resultados obtenidos por Janssen fueron considerados de “poco éxito” debido a la distorsión de las imágenes y a la necesidad de precisión en torno al problema de la Unidad Astronómica, donde comparativamente se concluyó que era más adecuado un observador humano con un cronómetro en mano. Sin embargo, este antecedente astronómico da inicio a la Cronofotografía.

En palabras del mismo Jules Janssen en 1876: “La propiedad del revólver, de ser capaz de dar automáticamente una serie numerosa de imágenes tan juntas como se quiera (…), nos permitirá acercarnos a la interesante pregunta del mecanismo fisiológico relacionado con el andar, con el vuelo y con otros variados movimientos.”

Resulta rescatable la idea del gesto inútil o apuesta equivocada (pero ejecutada con convicción y a cabalidad) como punto de partida para el habitar de quehaceres estéticos y creativos que nacen emparentados con las disciplinas científicas.

De manera paralela, Eadward Muybridge (1830-1904) construía su personaje a base de múltiples cambios de nombre (nació como Edward James Muggeridge), un asesinato y una reputada carrera como fotógrafo de paisajes en la ciudad estadounidense de San Francisco en la década de 1870. Muybridge se vuelve medio de prueba imparcial para obtener la respuesta a una apuesta del millonario Leland Stanford (1824-1893) vinculada a la incertidumbre tras el galopar de un caballo. Dicha incertidumbre hacía referencia a si acaso en algún momento las cuatro patas del equino permanecen en el aire. Se entiende que, al igual que en el experimento de Janssen, el ojo humano y su coordinación con el resto de los sentidos no son suficientes para dar luz al espíritu de la apuesta de Leland Stanford (fundador de la famosa universidad), siendo el naciente artilugio de la fotografía la “herramienta científica” acertada para capturar el instante crucial en el motivo de análisis.

Muybridge realiza varias sesiones de captura sobre este tema durante los años 1872,1873,1877 y 1879.
La respuesta es que las cuatro patas se mantienen en el aire por una fracción de segundo.
El proceso implica la disposición de una serie de cámaras en línea recta, las cuales son accionadas por el corte de cordeles que se interponen en el galope del caballo, correspondiéndose cada corte con la adquisición de una parte del movimiento, entendiendo que el camino lógico para comprender el movimiento es su descomposición.

Muchos de los primeros resultados de Muybridge son retocados a mano para destacar la silueta del caballo (como si pasara por delante del sol) y potenciar el resultado en atención a enfatizar la respuesta que entrega la herramienta cronofotográfica de tal modo de construir una interpretación criteriosa que promedie tecnología y artesanía, creando un nuevo y curioso escenario “imparcial” para la comprensión de la naturaleza.

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3 Resultados retocados de las capturas de Muybridge sobre el desplazamiento del caballo

 

Posteriormente y al alero de la Universidad de Pennsylvania, Eadward Muybridge realiza más de 100.000 secuencias fotográficas que dan origen en 1887 al libro Animal Locomotion y luego a Animals in Motion (1899) y Human Figure in Motion (1901). Sus investigaciones son el pilar fundamental en el origen de la cinematografía.

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4 Animal Locomotion, lámina 528, Eadward Muybridge, 1887.

 

Basado en las investigaciones de Jules Janssen, el médico francés Etienne-Jules Marey (1830-1904) desarrolla un Fusil Fotográfico capaz de capturar 12 imágenes a intervalos regulares y con una velocidad de obturación de 1/750 seg. La alta velocidad de obturación es posible por el avance en la creación de sustancias químicas cada vez más sensibles a la luz. En el caso de Janssen se utilizaban placas de metal para Daguerrotipo, el cual requiere un largo tiempo de exposición. Marey se vio influenciado por las investigaciones de Muybridge y se le considera otras de las grandes figuras pioneras de la Cronofotografía.

Uno de sus ayudantes, Lucien Bull (1876-1972), inicia las primeras consideraciones en torno a lo que hoy conocemos como cámara lenta. La idea de superar la fluidez del aparente tiempo real se logra capturando a velocidades superiores a los 1000 cuadros por segundo, por ejemplo, (sacar 1000 fotos en un segundo) y exhibiendo a velocidades cercanas a 24 o 30 fps (fotos por segundo) que son aquel consenso sobre la fluidez del tiempo real.

El aparato construido por Lucien Bull durante 1904 implica un complejo sistema donde un constante cortocircuito actúa como una pequeña luz estroboscópica capaz de descomponer en más de 1000 instantes el vuelo de un insecto. Los sucesivos cortocircuitos están coordinados y surgen desde el giro del motor que desplaza la película fotosensible frente al obturador estereoscópico. Un lente concentra y optimiza la cantidad de luz de la chispa eléctrica que se dirige al modelo.

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5 “Stereoscopic Spark Drum Camera”, cámara de alta velocidad construida por Lucien Bull

 

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6,7 Lucien Bull en su laboratorio, 1904 Diagrama de funcionamiento de la Cámara

 

Esta breve referencia a los pioneros de la cinematografía, quienes son conocidos como Cronofotógrafos, rescata sensaciones o nociones previas e inexistentes para nuestra relación contemporánea con la imagen. Son la más alta tecnología de una época y se los percibe como carentes de predisposición hacia la búsqueda de la verdad en el territorio científico. Resulta interesante destacar que el punto de llegada hacia lo “imparcial”, tanto en los experimentos primeros de Muybridge, como del astrónomo Janssen, sea el retoque manual que destaca las siluetas del material obtenido, respondiendo con sombras las dudas que genera nuestra lenta obturación fisiológica, al punto de hacer literal la Alegoría de la Caverna.

La fotografía en sus orígenes se pregunta por el tamaño del Universo, precisa los residuos románticos tras la locomoción animal y segmenta el tiempo a intervalos que casi hacen desaparecer nuestra comprensión de lo irrelevante.

 

Felipe Baeza Fuentes. Artista Visual, docente UC

 

 


 
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